Visitante Número:

jueves, 13 de febrero de 2014

Rincones con dolor.

Que no os vendan París, como la ciudad del amor. Porque no hay nada más mágico que dormir junto a ti, despertar un minuto antes que tus ojos se abran, ver tu carita reír y observar el universo hundiéndonos bajo tus sábanas, fingir que estoy malherida para que me beses y juntos construir una fortaleza inquebrantable que se refuerza con cada caricia, comenzando por tu cuello y descendiendo hasta tus caderas. Tirar calendarios y regalar relojes, porque lo nuestro es incontable, ni rosas, ni caviar, que yo tiro hacía delante con media sonrisa.




Que no os comparen Roma con el alma en ruinas. Porque no hay nada más angustioso que verte marchar, viendo como la fortaleza que construimos se reduce a cenizas, ruinas, acompañadas de un desgarrador dolor, heridas invisibles, las más jodidas sin duda. 


 Que no os digan que Londres es la ciudad de la soledad. Porque no hay nada más solitario que caminar con el alma partida. En busca de la muerte o de algo de luz que me saque de este hoyo. Porque me calaste hondo, joder. Y ni la niebla consigue disimular que te llevaste todo y por dentro estoy vacía.


Que no os digan que New York es la ciudad de las oportunidades. Porque cuando tu corazón está lleno
de escarcha, tus ojos no tienen color, tus clavículas están frías, tu aliento congela toda la habitación y al mirarte al espejo te das cuenta de que llevas la palabra "fracaso" escrita a fuego en tu frente y al sonreír te duele, la falta de práctica y la fina capa de hielo que desprenden las comisuras de tus labios te hace volver al pasado y recordar que no había cita más bonita que su sonrisa y tu corazón se acelera, entonces recuerdas que no estás muerta. Que estás sufriendo y tu corazón no solo bombea sangre, también está malherido. Es cuando ves la luz y comprendes que la única oportunidad es acabar con todo.

Que no os digan que la vida es bella, porque sin ti el mundo es infierno, y el infierno el cielo.

(Amalia)





No hay comentarios.:

Publicar un comentario